Que la tendencia de apostar por la sostenibilidad es una estrategia que ya no podemos ni cuestionarnos es una obviedad. Cualquier empresa que no tenga claro este principio del siglo XXI está destinada a quedarse atrás.

Antes se veía la sostenibilidad como una moda, ahora es una necesidad.

Antes se veía lo “eco” como una tendencia y se percibía como caro, ahora es una estrategia que muestra inteligencia empresarial y respeto al consumidor y al planeta donde vivimos.

 

Las empresas cosméticas tenemos como reto conseguir formular y fabricar con mayor conciencia, al mismo tiempo que respondemos al consumidor cada vez más exigente.

La mentalidad empresarial ha evolucionado y ya nadie se atreve a cuestionar que el reciclaje, el impacto medioambiental o la huella que dejamos en el planeta son acciones y actitudes que contribuyen al cambio climático.

Si bien, una década atrás, la sostenibilidad era vista más como una estrategia que favorecía la imagen de marca y, además, resultaba costosa; hoy en día nos encontramos en un escenario totalmente diferente.

La gestión sostenible es un elemento más que se incluye en la dirección de un negocio. Beneficios, innovación, compromiso con la comunidad, respeto al medio ambiente… estas serían las principales conclusiones que conllevará trabajar la sostenibilidad como estrategia.

Y es más el consumidor postpandemia ha visto una transformación en sus valores. Ahora ve indisoluble el binomio “cuidado de la piel + cuidado del planeta” y se hace preguntas relacionadas con la producción y el impacto de los ingredientes que ha subido en importancia y ha relegado la sensibilidad el precio.

Cuál son los pasos que vamos dando desde Laboratorios Vigmar en esta dirección:

  • Priorizamos la protección segura y eficaz al usuario potenciando el uso de ingredientes locales km 0.
  • Eco-sostenible: Mejoramos el sistema de filtros en la formulación de solares para que sea más respetuoso con el medio ambiente.
  • Eliminamos micro plásticos y polímeros de nuestras formulaciones.

En definitiva, es una responsabilidad y una buena estrategia apostar por empresas sostenibles. El futuro nos traerá consumidoras formados que nos obligarán a dar un paso más en sostenibilidad y como no la inteligencia artificial.

¿Estamos preparados?